De ofrecer unas escuelas dignas de educación infantil, primaria y secundaria, con maestros y profesores bien preparados.
De proporcionar un alojamiento, como internado o residencia, adecuado a niños y jóvenes con el fin de asistir a la escuela o a la universidad.
De dedicar material didáctico, deportivo y musical para que en las escuelas cada uno pueda desarrollar sus talentos.
De asegurar la atención médica en los Hospitales de las Misiones de Kafakumba y Kanzenze.
De entregar medicamentos y material sanitario a precios asequibles en las farmacias de los Hospitales.
Estamos presentes en la República Democrática del Congo desde 1975, desde entonces hemos buscado siempre la promoción de niñas y jóvenes para facilitarles el acceso a la educación.
Gracias a las ayudas recibidas, hemos construido nuevas escuelas e internados en las Misiones de Kafakumba y Kanzenze, y una residencia universitaria en Lubumbashi.
Hemos ampliado la oferta educativa en Secundaria para facilitar la inserción laboral de los alumnos, con las opciones técnicas de Corte y Confección, y de Comercial y Gestión, además de las opciones de Pedagogía y Bioquímica. Además con un sistema de becas, buscamos integrar a los niños y jóvenes que no tienen posibilidades de estudiar.
Al mismo tiempo, hemos rehabilitado muchas de las infraestructuras de los hospitales y los hemos dotado de material para mejorar los diagnósticos, incluyendo una aportación anual de medicamentos.
El número de personas atendidas en las obras de todas las Misiones ha ido creciendo a lo largo de los años. El Lycée Mahidio de Escuela Secundaria que contaba en 1992 con 750 alumnas, en octubre de 2019 cuenta ya con 1.035 alumnas.
En la Misión de Ngovayang (Camerún) hemos asistido al “milagro” de la integración de las niñas pigmeas en la escuela Saint François Xavier.
Pureza de María llegó a la misión en 2011 para encargarnos del internado “Notre Dame de la Merci” para niñas Badgeli, procedentes de los campamentos pigmeos de la zona. En el año 2012, con grandes dificultades, asumimos la Escuela Infantil y Primaria de la Misión. El trabajo y la dedicación de las hermanas es la clave para que las niñas pigmeas reconozcan su propio valor y su capacidad de interactuar con otros grupos étnicos.
La Escuela recibe cada año más alumnos y se ha reconocido su labor por parte de las autoridades educativas. El internado cuenta con la colaboración de la Familia Mercedaria a través de su Proyecto de becas “Rayo de Luz y Esperanza”.
Hemos conseguido el apoyo y las aportaciones de ONGs e Instituciones reconocidas internacionalmente y de donantes particulares para la realización de proyectos que tienen un impacto en la vida diaria de cientos de personas. Algunos de ellos han sido:
Otros proyectos sin finalizar son:
La colaboración de los alumnos, familias y amigos de la Pureza de María nos ha permitido asegurar la presencia de las hermanas en las Misiones durante 44 años. Sin ellos no hubiera sido posible la realización de grandes proyectos que hoy son realidad.