06 Jul Encuentro de profesores en Mallorca
Nuestros profesores de España, de entre 7 y 12 años de trabajo en la Pureza, se han reunido del 30 de junio al 3 de julio en Mallorca. El objetivo de este encuentro fue recibir formación sobre Alberta Giménez, encontrarse entre ellos y convivir en unos días que han sido un regalo en todos los sentidos.
¿Qué formación recibieron los profesores?
Por una parte, la formación en el conocimiento de Alberta Giménez gracias a la cual estamos todos en Pureza de María. Los profesores trabajaron dos aspectos: el pedagógico y el espiritual. Para trabajar la pedagogía se centraron en tres aspectos de Madre Alberta: su contexto histórico, su amor a la educación y su tarea educativa. Todo ello lo fueron relacionando con su propia identidad de educadores en la Pureza. Para trabajar su espiritualidad reflexionaron sobre las huellas de Dios en la vida de Alberta y en su propia vida.
Por otra parte, trabajaron la parte humana con una formación extensa y personal sobre la gestión de las propias emociones.
Por último, trabajaron el perfil del profesor Pureza de María con una paleta de las inteligencias múltiples.
¿Qué aspectos destacan de estos días?
El poder estar en Casa Madre toda una tarde fue una experiencia muy intensa. Primero exploraron el museo a través de un Escape Room, que les introdujo en la época y la vida de Alberta. A continuación, las hermanas les ayudaron a rezar en la capilla de la Casa Madre y les dieron la oportunidad de estar un rato largo en todos los rincones en los que Alberta estuvo tantos años.
La acogida en cada una de las obras en las que estuvieron:
-En Valldemossa: esa preciosa casa en la que residieron esos días y en la que uno se siente como en casa gracias al esfuerzo que ponen las hermanas en su preparación y cuidado.
-En los colegios de Madre Alberta, Inca, Manacor y en el CESAG. Allí recibieron un espacio en el que poder realizar su trabajo, a la vez que todas las hermanas les acogieron y les dieron lo mejor que tenían.
-Los ratos de convivencia, las gincanas, los bailes y las risas.
-Las oraciones y las dinámicas preparadas por todos los participantes. Cada uno las llevaba ya pensadas desde sus lugares de origen, pero allí se hicieron vida con la participación y la acogida de todos.
¿Qué nos llevamos de esta experiencia?
«TODO. No podemos desechar nada. Cada momento vivido, compartido, experimentado, ha hecho que nuestro amor a la Pureza y a Madre Alberta crezca. Nos vamos con ganas de volver a nuestros colegios y poder dar todo lo recibido estos días. Contagiar a nuestros compañeros y seguir realizando nuestra misión de educadores con más fuerza que nunca. Agradecemos a Dios estos días y le pedimos que siga haciendo crecer la semilla que Madre Alberta comenzó.»
H. Patricia Pérez
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