Finaliza el Capítulo General XXVII

31 Jul Finaliza el Capítulo General XXVII

Hoy, 31 de julio de 2021, concluye el Capítulo General XXVII y nuestras capitulares se preparan para regresar a sus comunidades.

Breves pinceladas sobre el Capítulo General

En el transcurso de este mes ha habido muchas noticias importantes:

• Por primera vez un representante de cada equipo ha acudido al Capítulo para informar a nuestras hermanas de la situación de la Congregación en ese ámbito,
• Nuestra hermana Elisa Anglés ha sido elegido como Superiora general,
• Nuestro Consejo general se ha renovado por otro sexenio,
• Se han estudiado las sugerencias de las hermanas
• Y por último, se han propuesto nuevos objetivos para el próximo sexenio.

Han sido días de trabajo, de oración, de comunidad y de proyección al futuro. Damos gracias a todas nuestras hermanas capitulares por el servicio prestado a la Congregación durante este Capítulo General XXVII.

Agradecimientos

Agradecemos a nuestras hermanas Emilia González, Begoña Fornes y Verónica Gutiérrez el servicio prestado a la Congregación Pureza de María durante el sexenio 2015-2021. Así como a las hermanas que han dedicado parte de su misión al trabajo realizado en los equipos económico, pedagógico, pastoral, de formación, de estudio de Madre Alberta y de comunicación. A la H. Victoria Braquehais por su implicación en los proyectos de las misiones y a toda nuestra familia de MFA por hacer real la posibilidad de que el carisma de Madre Alberta también llegue a sus hogares.

La sencillez del testimonio

Nuestra hermana Julia ha sido la encargada en este Capítulo de hacernos llegar todo el material gráfico para poder llevar al día tanto la web como las Redes Sociales de la Congregación. Agradecemos tanto su disposición como su ojo fotográfico en todo este proceso. Ella misma nos ha querido contar su experiencia durante este encuentro:

«Creo que, desde el inicio del Capítulo, todas nos hemos sentido conducidas por el Espíritu. «Somos proceso», fue una de las primeras expresiones que a todas nos tocó en aquellos días. Era la invitación a dejarnos llevar, confiadas en que estamos siempre en las manos del Padre. Nos sentimos ya desde entonces encaminadas hacia algo nuevo.

Y así ha sido. La novedad y la frescura del Espíritu ha estado presente en nuestro modo de relacionarnos, en la metodología, en la sencillez que acompañaba las intervenciones y sobre todo en cómo iban emergiendo los desafíos que tenemos que afrontar en el próximo sexenio. Resumiría el clima de este Capítulo con tres palabras: sintonía, calidez y apertura.»

H. Julia Violero