Karibu Javier y Laura, fundación Pondera

Karibu, fundación Pondera, Pureza de María 2019

Karibu Javier y Laura, fundación Pondera

Compartir

Javier Valbuena y Laura Puig, presidente y vicepresidenta de la fundación Pondera, han compartido unos días con las comunidades de Kanzenze y Kafakumba. Entre el 14 y el 26 de octubre han analizado desde un punto de vista técnico la importante tarea que se está realizando en nuestros hospitales de la República Democrática del Congo.

Testimonio de Javier y Laura

Hay palabras que marcan un día, o que marcan una vida; “karibu” es de las segundas. El significado sencillo de esta palabra es “bienvenida”, “bienvenido”; pero esta traducción nos hace perder bastantes matices. En un lenguaje coloquial para nosotros sería “bienvenido y entra hasta la cocina”, “bienvenido y entra hasta lo más profundo de nuestro hogar”. Entra, he ahí la clave, no es una bienvenida superficial, es una bienvenida que compromete, porque pide al que llega que entre y se empape.

Acostumbrados como estamos de ver a las religiosas de la Pureza de María en nuestros colegios, en nuestras instituciones educativas, nos sorprendió ver la soltura que tenían en sus hospitales… sí, el carisma de Pureza de María también empapa los centros sanitarios. “Una madre comparte con su hijo absolutamente todo, no solamente la educación, está a los pies de la cama cuando enferma, cuando más la necesita…” La realidad de África es bien diferente a la nuestra, donde las seguridades que nos aporta el mismo entorno no hacen necesaria la presencia de las hermanas en según qué ámbitos de nuestra vida. Pero la situación en el África Subsahariana es de extrema necesidad, de extremo desamparo por parte del Estado. Ante una realidad que nos interpela, las hermanas jamás miran para otro lado, jamás dejan pasar la oportunidad de “revelar y comunicar el Amor del Padre siguiendo a Cristo consagrado y enviado” (Constitución Religiosas Pureza de María, 15).

Kipuki, un lugar especial

Kipuki es un hospital en R.D. del Congo que atiende un territorio más grande que Navarra o Asturias. Su población estimada es de 280.000 habitantes (hay muchísima población que no figura en ningún sitio). Como nos recordaba la hermana Martine Salima, “si el hospital desaparece sacrificaríamos miles de vidas”. “No podemos educar magníficamente a niñas y niños que después se nos mueren por cualquier tontería” recordaba la hermana Odette Kalongo.

La misión de Kafakumba ha decidido trabajar coordinadamente en todas las presencias de la Pureza, por eso jóvenes y no tan jóvenes participan de la Pastoral de la Salud en un lugar donde sentir el espíritu de familia puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Porque en Kipuki, el hospital de la Pureza en Kafakumba, hay mucha, muchísima vida… pero también hay muerte. “La Virgen María, el Viernes Santo, está firme ante la Cruz, mirando a su hijo a los ojos, sin apartar la mirada…” así encuentran las personas que más lo necesitan a toda la Comunidad de Religiosas de la Pureza de María en Kafakumba.

Cuando llegas a los pies de la cama, y desde su postración el enfermo, muchas veces niños, te dice “karibu”; este saludo te interpela, te retumba en tu interior como un tambor… Karibu, entra, pero entra hasta lo más profundo y comprométete… porque ahora le puedes poner nombre y apellidos, rostro y mirada…

AKSANTI!!! GRACIAS!!! GRÀCIES!!!

El pase de diapositivas requiere JavaScript.


Compartir
No Comments

Post A Comment