10 May LA NUEVA CULTURA EN RED
Hablar de la cultura en red es recordar nuestros orígenes y reflexionar sobre cómo vivimos esta realidad en la actual sociedad. Se trata de una realidad antigua, una cultura nueva y unos retos urgentes. Nada que ver con la dualidad que todavía marcan
algunos sobre la red: digital y presencial, on y off, analógico y virtual.
1. Una realidad antigua
Somos red y lo somos desde antiguo. Principalmente por dos razones: una, nuestro origen como humanidad, creados a imagen y semejanza del Dios Trinitario. Y dos, por nuestro origen como Iglesia que empieza con una pequeña red en Pentecostés y que
bien pronto comienza a llamarse Asamblea, en griego ekklesia (ἐκκλησία). Lo dice el documento vaticano de la Comisión Teológica Internacional llamado «La sinodalidad en la vida y en la misión de la Iglesia» en el núm. 1: la sinodalidad «es dimensión constitutiva de la Iglesia». Recordemos que la palabra griega σύνoδος (sýnodos) se traduce en latín como synodus o concilium que también significa asamblea.
Así que el vocablo que emplemos es lo de menos: red, comunidad, asamblea, Iglesia, sínodo, o concilio. Es algo que pertenece a nuestro ADN religioso.
2. Una cultura nueva
Pero fuera de nuestra cultura religiosa también tenemos una cultura en red, con algunas características nuevas y cuyo éxito surge muy posiblemente de esa esencia relacional innata, que las empresas tecnológicas han sabido aprovechar, e incluso
manipular, en favor de sus economías. Sus características, según Bernardo Gutiérrez, son:
- Proceso: Las redes digitales son procesos compartidos de una realidad que es
compleja. - Geocalismo: La conexión de nodos rebasa las fronteras físicas.
- Wikipedismo: El conocimiento se construye en comunidad.
- Inteligencia Colectiva: Trabajar en red, conectarse con otros nodos de la red, refuerza la inteligencia colectiva y la eficiencia del conjunto.
- Código abierto: El código abierto incentiva la colaboración, el diálogo, el trabajo en equipo, el buen funcionamiento de la red, los prototipos colectivos.
- CopyLove: La cultura de red propicia la creación colectiva.
- Diversidad: Cuanto mayor diversidad de nodos existan mayor probabilidad de supervivencia existe para una red.
- Redes oblicuas: Ni horizontales, ni verticales, sino oblicuas.
- Digitalógicos: Lo analógico deja de tener sentido como algo separado de lo digital. La realidad es híbrida.
Lo podemos ver en los hábitos de muchos jóvenes, pero también en los de cualquier persona con un Smartphone, basta que tenga activadas las notificaciones push para vivir conectado 24/7 con muchas personas fuera de su ámbito físico. Y esto supone
muchos retos a los consagrados y a los laicos.
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