María Riera celebra sus bodas de oro

María Riera celebra sus bodas de oro

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Nuestra hermana María Riera celebró el pasado domingo, 10 de junio, sus 50 años de consagración religiosa. La celebración tuvo lugar a las 12:30 h en la capilla del colegio de Inca y fue presidida por el sacerdote Carles Seguí. A la eucaristía asistieron algunos familiares de la hermana María Riera y hermanas de las comunidades de Mallorca.

Desde buena mañana la comunidad de Inca se vistió de fiesta. Las hermanas comenzaron el día de una manera especial, rezaron Laudes agradeciendo la entrega de la hermana María. En el desayuno, recibió unos pequeños detalles de parte de la comunidad. Después de la eucaristía, todos los invitados pudieron disfrutar de una comida fraterna.

María Riera nació en Inca el 14 de mayo de 1933. Empezó el postulantado en Pureza de María el 24 de septiembre de 1965. Profesó temporalmente en Son Serra el 21 de abril de 1968. Durante su vida como religiosa ha estado destinada en diferentes lugares, entre ellos: Bellaterra, Barcelona, Sant Cugat, Av. del Cid, París e Inca.

50 años dando gracias

Nuestras hermanas de Inca, han compartido con nosotras la acción de gracias de la eucaristía, para que podamos saborear, aunque sea un poquito, algo de la celebración.

«En este momento de la Eucaristía, que es acción de gracias, nos unimos a la hermana María para compartir su agradecimiento al Señor y a la Virgen por estos 50 años.

Gracias Señor, por nuestra vocación religiosa. Gracias por llamar a la hermana María aquí en Pureza de María, para que siguiera constantemente tus huellas y así no abandonarte.

La Pureza ha alentado, guiado, cuidado aquel primer sí de hace 50 años. Gracias por nuestra Congregación que ha hecho posible esta entrega.

Gracias por todas las personas que han estado cerca: Por los niños que han iluminado y alegrado la vida de la hermana María. Por las personas que lleva en el corazón. Por todas las hermanas de las diferentes comunidades en las que ha estado y que han caminado junto a ella.

Gracias Señor por tu Madre. Ella ha estado y está siempre al lado de la hermana María. Ella la alienta para que siga caminando y entregándose como hasta ahora. Madre cuida de la Pureza y de las Hermanas siempre.

Gracias Señor por tu fidelidad. Con ella le recuerdas a la hermana María que cada día la continúas llamando para llevar a cabo tu obra.

Por tanto, por todo y siempre, Gracias Señor.»

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1 Comment
  • Maria Celia Sandino Baus
    Posted at 21:23h, 15 junio Responder

    Bendito Dios que da la llamada y la fidelidad. Gracias Hna. María por tu vida y tu ejemplo.
    Un abrazo,
    Ma. Celia

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