16 May Renovación de votos temporales
Nuestras hermanas Yalexis Rivas y Gabriela Ochoa han renovado sus votos temporales.
La hermana Gabriela Ochoa renovó sus votos el 8 de mayo a las 18h, en la capilla de la comunidad de Roma, durante la eucaristía presidida por D. Antonio Escudero, SDB.
Yalexis Rivas renovó sus votos el domingo 15 de mayo a las 17h en la capilla del colegio de la Avda. del Cid (Valencia). La ceremonia fue presidida por el P. Olbier Hernández, capellán de la Comunidad y del colegio. La hermana Yalexis estuvo acompañada por las comunidades del Cid y el Grao, MFA de Valencia, Deja Huella y algunos profesores, personal y conocidos.
Testimonio de Gabriela Ochoa desde Roma
«Hace un par de semanas un profesor decía que Jesús es enviado por el Padre como reconstituyente del mundo. Si buscamos la palabra reconstituyente en el diccionario encontramos: Que devuelve al organismo sus condiciones normales de salud, fortaleza y vigor. Podemos decir entonces que Jesús es enviado a dar vida, o más bien, a devolvernos a la vida. El profesor nos decía que cuando quisiésemos encontrar a Dios buscásemos reconstituyentes, entonces fácilmente descubriríamos a Dios como habitante habitual del mundo.
Si me pregunto ¿a mí qué me devuelve a la vida? Saldría un elenco de gestos: Ese mensaje que me recuerda que es hora de ir a la cama, el tararear de una hermana, la presencia silenciosa en la capilla, esas historias en la mesa, el paseo hasta la parada del bus, o ese profesor que tiene ganas de ayudarnos a crecer. Tal vez sería más justo preguntar ¿quién me devuelve a la vida? La gente con la que comparto el corazón, a quien abrazo, con quien me encuentro. Mis hermanas. Ustedes son mi reconstituyente, son mi acción de gracias y son mi deseo de ser mejor.
Gracias por devolverme a la vida, por ser testimonio, por ser referentes, por estar tan cerca de mí. Porque en ustedes también puedo amarle a Él. Gracias a Ti, Señor, que me has llamado a vivir aquí, que insistes en ser mi Palabra, mi alimento, mi vida.»
Testimonio de Yalexis Rivas en sus votos temporales
Tus planes y mis sueños. Mis planes y tus sueños. ¿Dónde se unen?
Soñé toda la vida con ser una oveja fuera del rebaño. Elegir mi propio camino, escuchar solo a mi corazón. Ser alguien único, distinto. Y llegaste tú, queriéndome oveja, que aceptase tu guía, que reconociera tu voz, que siguiera tu camino, que fuera una más del rebaño. Entonces entre tu voz y mi susurro, entre tu sendero y mi camino, entre seguir perdida y seguirte a ti, te seguí. Me mueve el deseo de querer lo que tú quieras, lo que tú pidas, lo que tu sueñes, sin preguntarme si puedo, sin preguntarme si me gusta, sin preguntarme si lo quiero. Porque quiero tus sueños en mis sueños, quiero encontrarte en ellos, quiero estar donde tú me esperas, quiero abrirte mi puerta.
Quiero seguir caminado contigo, quiero abandonarme en tus manos y decirte cada día, EN MI AQUÍ Y AHORA: Haz de mí lo que quieras. Lo que hagas de mí te lo agradezco, estoy dispuesta a todo, lo acepto todo. Con tal que Tu voluntad se haga en mí y en todas tus criaturas, no deseo nada más. Pongo mi vida en Tus manos. Te la doy, con todo el amor de mi corazón, porque te amo, y porque para mí amarte es darme, entregarme en Tus manos sin medida, con infinita confianza. Porque tú eres mi Padre.
Te doy gracias porque me has soñado en la PUREZA. Gracias por mis hermanas las que están cerca y lejos, por las que estuvieron y ahora están contigo, y por las que estarán. Ellas son el rebaño que has soñado para mí, ellas me sostienen, me ayudan a crecer y a mirar hacia delante. En ellas me enriqueces, me haces libre y te encuentro.
Gracias por mi familia, por los amigos que me has regalado, por cada persona que en este tiempo has puesto en mi camino y que enriquecen el rebaño.
Te pido Señor, que cada día pueda crecer en amor y fidelidad a ti, que sea más humana, más cercana y más hermana.
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