03 Nov EL RETO URGENTE DE LA RED
Diferentes posturas en la Red
“Las redes se están llenando de delincuentes”, “cada vez hay más trolls”, “la libertad de expresión está amenazada en Twitter”, “Instagram manipula a los jóvenes en sus modas y sus valores”, etc. Estas son algunas de las muchas frases que estoy escuchando últimamente. Y cuando las oigo, siempre pregunto: “¿y tú estás ahí en las redes?” La respuesta no me sorprende mucho, el cien por cien de las veces es un rotundo “no”, “yo no pierdo mi tiempo”. Por supuesto, si los buenos no pueden mancharse conviviendo con los malos, ¿cómo pretendemos liberar a los jóvenes de las manos de esos ‘delincuentes’?
Ese es el lenguaje de muchos analógicos. Negro y blanco. Buenos y malos. Justos e injustos. Limpios y sucios. Ellos ahí, nosotros aquí. Aunque sean los jóvenes los que estén por medio. Pero la vida no es blanco y negro, sino que tiene una enorme escala de grises. Y la Red no es más que un calco del mundo presencial al digital, porque solo existe una realidad.
La Iglesia nos muestra el camino
La Iglesia lo ha entendido. Hace poco, en el documento final del Sínodo de los jóvenes lo recoge: el ambiente digital no es un mundo paralelo o puramente virtual». Sin negar las fake news y la dark web con todos sus peligros, ve Internet como «un lugar irrenunciable» para el diálogo, el encuentro, la ciudadanía activa, la participación sociopolítica, y también para la pastoral.
Así que no vale demonizar las redes. Estigmatizándola solo contribuimos a hacer realidad lo que tanto nos horroriza. Además, no tenemos derecho a criticar cuando nosotros no estamos aportando nada para mejorarlo. ¿Qué valores aportamos al mundo digital? ¿De qué modo nos hacemos presente para mejorarlo? ¿Cómo acompañamos a los jóvenes? ¿De qué manera ayudamos a humanizar la Red? De nuestras respuestas depende en buena parte la herencia digital que dejamos al futuro. El pecado de omisión también existe.
Xiskya Valladares, RP.
María Olimpia de Obaldía
Posted at 16:18h, 03 noviembre¿Humanizar la red? Esa frase es un contrasentido. Y lo es porque quienes hemos perdido todo vestigio de humanidad somos quienes las usamos. Desde el mismo momento en que nos alejamos de quienes tenemos cerca para tratar de acercar a quienes están lejos, algunos de ellos seres sin rostros para nosotros, perdemos todo vestigio de caridad. La caridad empieza por casa. Pero ya que estamos en ellas, debemos no tener miedo de denunciar lo incorrecto, lo falso, lo innecesario. Y no aplaudir y viralizar todo simplemente porque no nos importan las consecuencias.
Paulina Nuñez
Posted at 23:14h, 03 noviembreHola! Entiendo lo que dices, y ese riesgo que ves es real. Pero mi experiencia me muestra algo muy pero muy rico! De verdaderos encuentros, recuperar amistades, acortar distancias con la familia, dar y recibir consuelo (sin ir más lejos, hoy, en la parte de menajes directos de una red social alguien me compartía una experiencia espiritual muy honda, que me ha ensanchado el alma a mi también!) Que las RRSS nos alienen… no es tan nuevo, ya el que quería separarse de los más próximos tenía pretextos de trabajo, de lectura de noticias, de no apagar la TV o la radio… El corazón del ser humano y no las RRSS son la «batalla»
Daniel P.
Posted at 23:33h, 03 noviembreGracias a Dios la Iglesia nos ha dejado un Magisterio prolífico con los tres últimos papas sobre la urgencia de evangelizar en el medio digital. Por un tiempo seguiremos encontrándonos con personas con una mirada demasiado corta y un corazón poco católico (universal) como para entender lo digital como un lugar habitado, necesitado del Evangelio, espacio donde vivir el don de Dios. Pero ya hoy los misioneros debemos ser punta de lanza y preparar el terreno a otros que vendrán. Gracias Xiskya por ser misionera de la Red.
Javier Fontana
Posted at 23:43h, 03 noviembreClaro Maria Olimpia. Justamente éso es lo que nos está pidiendo la hermana Xiskya; O sea empezar a enmendar la plana y hacer un uso de las redes como medio de apoyo a la persona que encuentra un gran vacío en su vida y lo llena con ofensas al que tiene un solo objetivo de buscar un mundo más humano donde todos tengamos cabida en apoyo, comprensión y colaboración.
Inmaculada Badia Torres
Posted at 01:10h, 04 noviembrePues sí, es muy fácil hablar desde fuera y escudarse en que » Internet es malo» y no esforzarse en adentrarse en el mundo digital y ver que es, como dice el artículo, » un calco del mundo presencial al digital «.
Yo lo tengo claro y así lo experimentó cada día : la Red es un lugar de encuentro y diálogo que te acerca a personas con rostro concreto y a situaciones reales, por eso, los que nadamos en estas aguas, hemos de hacerlo con coherencia transparencia y respeto.
La Iglesia no entiende la Red como medio para tener más seguidores o más vocaciones… «la Iglesia debe hacerse presente donde los hombres viven» (Antonio Spadaro)
Para mí humanizar la Red es ser buena noticia.
Angel Ramon Oliveros
Posted at 05:16h, 04 noviembrePerdonen mi intromisión. Soy más mayor, pero la red me ha permitido reinventarme, incluso desde la fe. Y me ha encantado ese comentario: «Humanizar la red». ¿Cuándo lo entenderemos? Mientras, les sigo, tratando de aprender de ustedes. Mi patria, Venezuela, es un oscuro terreno empantanado por el mal uso de estos recursos, seguramente también Nicaragua. El nuestro apesadumbrado, dolido, como en duelo. Con una sensación amarga. ¿Por qué no humanizar estos espacios haciendo presente al Dios humanado?
Rita Borges
Posted at 08:23h, 04 noviembreGracias Xiskya. Sencillo, al grano y real… Lo voy a compartir.
Ester
Posted at 09:41h, 04 noviembreBravo, se necesita una punta de lanza, gentes que abran camino! Gracias por inspirarnos Xiskya
Rosa Matilde Sequeira Guido
Posted at 15:56h, 11 noviembreMe da mucha alegría leer su artículo de preocupación por lo que se esconde en el mundo digital,
Dios la bendiga y la virgen María la cubra con su manto para que siga adelante guiándonos y guiando a muchos más para aportar un granito de arena en pro del bienestar de las personas con quien nos relacionados a diario.
Saludos hermana en Cristo hermana Xiskya