30 Dic Triduo de renovación 2019
Termina el triduo de renovación 2019
Nuestras jóvenes en formación en España han celebrado su triduo de renovación en Sant Cugat del Vallès. Del 27 al 29 de diciembre nuestras hermanas han sido acompañadas por Fernando Mendoza, SJ. El padre Fernando ha dedicado gran parte de su vida a la formación de jesuitas, a la educación y a la ayuda de la vida religiosa femenina. Sus indicaciones han ido orientadas a la imitación a Jesucristo en su camino hacia el Padre, es decir, a la preparación para contemplar a Dios cuando lleguemos a la vida definitiva. La oración como dice el P. Fernando es «prepararnos a esa contemplación a través de un amor íntimo a Jesucristo».
El día 29 por la tarde, con la celebración de la eucaristía dominical, nuestras hermanas han renovado espiritualmente sus votos. Con este gesto, las jóvenes profesas continúan su preparación hasta el día en que celebren sus votos perpetuamente.
Además de estos días de oración, el día 30 por la mañana las junioras han tenido un encuentro fraterno entre ellas donde han podido compartir sus inquietudes personales.
Importancia de la formación inicial
Este tiempo de renovación anual lo realizan las postulantes, novicias y junioras como un medio más en su formación inicial. Es importante dedicar este tiempo para pararse en el camino y repensar aspectos importantes de la vida religiosa. Concretamente en el período del juniorado estos encuentros son muy importantes, ya que las jóvenes religiosas dedicadas principalmente a la formación académica, deben encontrar espacios comunes para continuar con su formación espiritual. Con ello pueden integrar armónicamente en su vida aquellos aspectos que constituyen nuestro carisma: la vida consagrada, la fraternidad y el trabajo como expresión concreta de su donación a Cristo y a la Iglesia.
Recemos por la perseverancia de nuestras jóvenes hermanas. Como en toda vida, los inicios normalmente no son fáciles e integrar los diferentes aspectos de la vida religiosa a menudo ocasiona interrogantes y crisis. Es ahí donde la perseverancia, la oración y un buen acompañamiento pueden ayudar a ver la luz al final del camino.
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