02 Feb Reyna y Xisca profesan temporalmente
Las novicias Reyna Altamirano y Xisca Vich han profesado sus primeros votos hoy 2 de febrero a las 12h. En el día de la Vida Consagrada, en la capilla del colegio Pureza de María Sant Cugat, han profesado su Sí a Dios en Pureza de María. La celebración ha sido celebrada por Josep Jiménez, SJ y concelebrada por Toni Mercant.
Al evento han asistido la comunidad del Grao, donde Xisca se ha formado el último año, la comunidad de San Juan y del noviciado, la familia de Xisca Vich y amigos de ambas novicias.
En un momento tan especial, tanto Reyna como Xisca, nos comparten un poquito de su vivencia.
Testimonio de Reyna Altamirano
Me pregunto: ¿Cómo llegué hasta aquí? ¿Por qué hoy elijo esta vida?… Me surgen muchas preguntas que han hecho camino conmigo en el noviciado y muchas de ellas sin respuestas convincentes y claras; será porque a mí no me toca responder, se lo encargo al Señor, que se ha mostrado a los sencillos y a todo aquel que escucha su voz.
Hoy celebro mi entrega con toda la Iglesia, llena de rostros vivos y cercanos. Especialmente el de mis padres que desde su fe me han ayudado a descubrir al Señor. Al final, me resuenan las palabras de Jesús resucitado que Mateo nos relata: » Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo.» (Mt 28, 20)
Reyna Altamirano
Testimonio de Xisca Vich
Como el profeta Elías, un día oí en la brisa suave el susurro del Señor. Él estaba en esas pequeñas cosas de mi día a día. Intenté no escucharle, temerosa de lo que me pedía, pero no pude resistir su llamada «¡Sígueme!» (Lc 9,59). Inicié un camino que ya no puedo abandonar, sendero que he recorrido acompañada. Siempre a mi lado he
hallado una mano tendida. No puedo más que dar gracias al Señor por cada uno de los pequeños detalles que he recibido de vosotros familiares, amigos, hermanas y connovicias.El deseo del Señor se ha hecho hoy realidad con un «Sí» de entrega total. Una intimidad y diálogo que me hace decir como Madre Alberta «No quiero nada más que cumplir la voluntad de Dios en todo y siempre» (P. 192) y junto a la Virgen de la Pureza poder llenar cada espacio de mi ser.
Xisca Vich
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